miércoles, 27 de octubre de 2010

Brayan Cuper

Tiene 6 años, hijo de Virgilio y María. Ayer domingo se asomo a la puerta de la iglesia preguntando si habría iglesia, (se refiere a los servicios de E.D. y otros) Respondí que si y abrí la puerta del local. El niño entro con un semblante triste y de preocupación, casi nunca es así él y se sentó en una silla muy callado. Pregunte; ¿Cómo estas Brayan, como te sientes? Respondió; mi mamá está en el hospital con mi papá, muy enferma. El sábado por la noche mi esposa (Celia) acompaño a la pareja al hospital para ver que tenia la hermana y decidieron internarla para ser observada.

Conversando con Brayan dije; ¿quieres orar por tu mamá? Respondió que si. El niño hiso una oración muy larga y con palabras de petición a Dios por su mamita prometiendo que no haría enojar mas a su maní, luego ore por él y la familia.

Hoy por la mañana visite a otra familia con la misma condición de salud y luego a la familia de Brayan. Conversando con su mamá le comente sobre esta carga que tenía el niño por ella. Les ruego sus oraciones por esta familia.

Como pastor me di cuenta que muchos niños viven preocupados por sus familias y yo no estoy pastoreando a ellos. Muchas veces oro por sus padres, hago visitas, pero solo para hablar con los adultos y he descuidado a los niños. ¿debe un pastor sentarse a conversar con los niños? ¿Cuáles son las preocupaciones de esos pequeñitos? ¿Esta ud. Haciendo la labor de ministrar a sus niños de la E.D.? Si le sirve en algo esta historia a ud. Le animo a que consuele a los niños.

Oh padre amado ayúdame a cumplir con esta gran responsabilidad Amen.

Cristóbal Ch.

Sirviendo al Maestro en Cusco

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